Estás buscando una niñera para cuidar a tus hijos mientras estás fuera de casa? Elegir a la persona adecuada es crucial para garantizar la seguridad y el bienestar de tus pequeños.
En este artículo, te presentamos las 10 cosas más importantes a considerar al elegir a una niñera.
Certificaciones y formación
Es importante asegurarte de que la niñera cuente con las certificaciones y la formación necesarias para cuidar a los niños. Esto incluye cursos de primeros auxilios, manejo de emergencias y cuidado infantil.
También es recomendable preguntar si cuenta con algún tipo de capacitación específica, como conocimientos en lactancia o en cuidado de bebés prematuros.
Experiencia
La experiencia es otro factor clave a la hora de elegir a una niñera. Pregunta por la cantidad de tiempo que lleva trabajando con niños y en qué tipo de hogares ha trabajado.
De igual manera, es importante evaluar cómo se relaciona con los niños y cómo maneja situaciones difíciles.
Referencias
Una de las mejores formas de conocer más acerca de una niñera es hablando con otras familias que ya la hayan contratado.
Pide referencias y no tengas miedo de hacer preguntas específicas acerca de cómo se desempeñó la niñera en su trabajo.
Comunicación
Es de suma importancia que la niñera sea comunicativa y esté dispuesta a mantenerte informado acerca del cuidado de tus hijos.
Asegúrate de que esté dispuesta a enviarte fotos y videos y de que esté disponible para hablar contigo a través de una aplicación o por teléfono.
Flexibilidad
La disponibilidad y flexibilidad de la niñera son fundamentales para que puedas adaptarte a tus necesidades y horarios.
Pregunta si está dispuesta a trabajar horas extras o fines de semana si es necesario.
Actividades y educación
Es recomendable asegurarte de que la niñera cuente con experiencia en la planificación de actividades y en la educación de los niños.
Indaga si tiene conocimientos en algún idioma o en alguna actividad específica, como la música o el arte.
Comportamiento
Observa cómo se comporta la niñera con los niños. Asegúrate de que sea paciente, cariñosa y que tenga una actitud positiva.
Además, es recomendable que sepas cómo maneja situaciones difíciles, como un niño que se niega a dormir o a comer.
Seguridad
Es vital que la niñera tenga conocimientos en seguridad infantil y esté familiarizada con las normas de seguridad en tu hogar.
Investiga si sabe cómo funciona el sistema de seguridad de tu casa y si sabe cómo actuar en caso de emergencia.
Compatibilidad
Por último, pero no menos importante, es importante asegurarte de que la niñera tenga una personalidad y un estilo de crianza que se alineen con los tuyos.
Asegúrate de que compartan los mismos valores y de que esté dispuesta a seguir tus instrucciones.
Resumen
Elegir a una niñera es una decisión importante que requiere tiempo y esfuerzo. Asegúrate de considerar todos los factores mencionados anteriormente para encontrar a alguien en quien confíes para cuidar a tus hijos.
Preguntas frecuentes
Una niñera debe tener certificaciones y formación en cuidado infantil, primeros auxilios y manejo de emergencias.
Puedes preguntar por la cantidad de tiempo que lleva trabajando con niños y en qué tipo de hogares ha trabajado, y observar cómo se relaciona con los niños y cómo maneja situaciones difíciles.
Puedes pedir referencias y hablar con otras familias que hayan contratado a la niñera.
Debes esperar que la niñera sea comunicativa y esté dispuesta a mantenerte informado sobre el cuidado de tus hijos, enviándote fotos y videos y estando disponible para hablar contigo.
Debes buscar una niñera que esté dispuesta a adaptarse a tus necesidades y horarios, incluyendo trabajar horas extras o fines de semana si es necesario.
Debes esperar que una niñera cuente con experiencia en la planificación de actividades y educación para los niños, y que tenga conocimientos en algún idioma o en alguna actividad específica, como la música o el arte.
Debes buscar una niñera que sea paciente, cariñosa y tenga una actitud positiva. Es importante que sepas cómo maneja situaciones difíciles, como un niño que se niega a dormir o a comer.